Estos informes proveen un claro panorama del tema y po­nen de manifiesto tanto los avances como los problemas centrales de cada país en lo que hace a las sequías, resultando un importante nivel de base para el desarrollo de sus respectivos planes nacionales de sequías.​

 

Ya se encuentran accesibles en la sección Policy briefs de la web del Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica (SISSA), los informes elaborados durante los últimos tres años, con apoyo financiero del BID. En dichos estudios se evaluaron y sentaron las bases para la elaboración de planes nacionales relativos a las sequías en el marco de la Cooperación Técnica RG-T3308.

Se trataron aspectos relevantes de las sequías en los seis países que constituyen el sistema: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. A partir de allí se elaboraron informes sobre legislación, institucionalidad, riesgos en el sector agropecuario, y resultados de la consulta a actores sociales de ese sector sobre impactos, vulnerabilidades, causas subyacentes, necesidades, acciones y brechas de información.

Estos documentos proveen un claro y exhaustivo panorama del tema, y ponen de manifiesto tanto los avances como los problemas centrales de cada país en lo que hace a las sequías, resultando un importante nivel de base para el desarrollo de sus respectivos planes nacionales de sequías.

Con respecto a la Argentina, se abordaron los efectos de la megasequía que afecta desde 2019 al sector argentino de la cuenca Paraná-del Plata, con condiciones deficitarias de lluvias principalmente donde nacen los ríos más importantes y una importante bajante de agua que registra los mínimos más pronunciados desde 1944. Por otra parte, la falta de precipitaciones impactó en los resultados productivos, con consecuentes bajas en las exportaciones y pérdidas estimadas en 3.309 millones de dólares.

A su vez, el informe menciona que la bajante de los ríos aumentó los costos de transporte y logística y que se han registrado pérdidas económicas directas e indirectas por los impactos negativos en la generación de energía hidroeléctrica.

 

Reunión Grupo de Trabajo Monitoreo y Pronóstico

 

En el caso de Bolivia, el resumen de políticas señala que, al formar parte de la cuenca del Plata, esta región fue afectada por el episodio de sequía iniciado en 2019 y que continúa hasta hoy. El desabastecimiento de agua segura a las ciudades y pueblos; la disminución y el quiebre de la producción agroganadera para consumo interno y para exportaciones; el incremento de la inseguridad alimentaria; el deterioro de recursos pesqueros de agua dulce; las limitaciones a la navegación o la interrupción del transporte fluvial y el aumento en la peligrosidad de incendios son algunas de las consecuencias.

Adicionalmente, se señala que la variabilidad climática y sus diversos efectos negativos incrementan la vulnerabilidad de las poblaciones rurales de Bolivia de manera directa, y de las urbanas de manera indirecta, en materia de seguridad y soberanía alimentaria, con impacto en el sector agropecuario.

En el reporte correspondiente a Brasil se hace referencia al cambio en la afectación de las sequías, que se han producido de manera secuencial y distribuidas en todo el territorio en los últimos siete años. Esto comprende a la sequía de 2014 registrada en la región sudeste, que culminó con una crisis de suministro sin precedentes para la Región Metropolitana de San Pablo, y al déficit de precipitaciones del 45% registrado en 2015 y 2016 en la Amazonía, que sufrió una sequía de proporciones históricas.

En el informe se considera también que el cambio climático estaría modificando la geografía de la producción agropecuaria en Brasil, con pronósticos de mayor severidad para las próximas sequías, lo que requiere desarrollar enfoques proactivos.

 

 

SISSA Reunión

 

Adicionalmente, el reporte de Chile consigna que el país es uno de los más afectados por la “megasequía” que tiene lugar desde 2008. Algunos de los impactos son el fuerte déficit de precipitación en varias zonas del país, con baja acumulación de nieve, reducción en la recarga de acuíferos y retroceso frontal de glaciares. Además, se listan las causas de la desertificación y la sequía en el país, que se ubica entre los 30 Estados del mundo con mayor estrés hídrico, y es la única nación latinoamericana que presentará un estrés hídrico extremadamente alto en el año 2040.

Por último, otro dato destacado tiene que ver con la superficie del país afectada por la sequía, que alcanza el 72% de las tierras chilenas en alguno de sus grados –leve, moderado o grave–, lo que corresponde a unas 55 millones de hectáreas.

En cuanto a Paraguay, el reporte indica que existen zonas con alta exposición a los déficits hídricos; se describen los tres episodios históricos de sequía meteorológica sufridos; y se da cuenta de la fuerte sequía iniciada hace tres años con impactos negativos en agricultura y ganadería, y la drástica disminución de los caudales en los ríos principales a sus niveles más bajos en casi ocho décadas.

Entre las consecuencias de esta mayor y prolongada sequía, se enumeran los incendios forestales masivos que, además de significar una importante pérdida de biodiversidad, afectaron la calidad del aire, con consecuencias en la salud de las personas.

Para finalizar, el informe de Uruguay consigna entre otros temas el impacto negativo que las sequías han tenido debido al aumento en las actividades productivas expuestas, el capital invertido y la infraestructura implementada. El reporte señala que los sectores de actividad más afectados por las sequías son el agroindustrial y el energético, con consecuencias en la generación de energía hidroeléctrica.

Se describen además los dos eventos de sequías más importantes del presente siglo y sus consecuencias en la oferta de forraje, la actividad pecuaria y los cultivos, entre otros sectores productivos.

 

 

Acerca del SISSA
El SISSA es una institución virtual que funciona en el marco del Centro Regional del Clima para el sur de América del Sur (CRC-SAS). El Servicio Meteorológico Nacional de la Argentina y el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil son sus responsables mientras que Paraguay, Bolivia, Uruguay y Chile se constituyen como países miembros a través de sus respectivos servicios meteorológicos.

El SISSA tiene como rol central proveer herramientas e información sobre las sequías y sus impactos a gobiernos, instituciones no gubernamentales y privadas, e individuos. Los pilares de trabajo del SISSA son el monitoreo y la predicción; la categorización de riesgos y los impactos sectoriales; la planificación, preparación y mitigación y la contribución a los planes nacionales de sequía.

En la actualidad, la iniciativa cuenta con el apoyo financiero de Euroclima+, para contribuir a la reducción de los considerables impactos económicos, sociales y ambientales de la sequía sobre la producción agropecuaria, la generación hidroeléctrica y la navegación fluvial en el sur de Sudamérica.

Sobre EUROCLIMA+

EUROCLIMA+ es un programa financiado por la Unión Europea y cofinanciado por el gobierno federal de Alemania a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), así como por los gobiernos de Francia y España. Su objetivo es reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en 18 países de América Latina y el Caribe promoviendo la mitigación y adaptación al cambio climático, la resiliencia y la inversión.

El Programa se implementa bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Expertise France (EF), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente.

Acerca del sector Reducción y gestión del riesgo de desastres: sequías e inundaciones

A través del componente Gestión del Riesgo del programa EUROCLIMA+ se implementan un total de siete proyectos. Las acciones financiadas bajo este componente buscan contribuir a la gestión del riesgo de desastres, específicamente en el caso de sequías e inundaciones, tomando como referencia el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 y los compromisos adoptados por los países en su lucha contra el cambio climático. Los proyectos financiados a través de este componente están orientados a la gobernanza, planificación y desarrollo de marcos regulatorios; a la información, comunicación y alerta temprana; y a la inversión en resiliencia ante los efectos adversos provocados por inundaciones y sequías.

Para más información sobre cada proyecto visite este link: https://www.euroclima.org/index.php/es/riesgo

Contactos

Para más información sobre Gestión y reducción del riesgo de desastre: sequías e inundaciones, escriba al correo: gestiondelriesgo@euroclimaplus.org