El documento actualiza la descripción del contenido y estructura de la base de datos utilizada para elaborar algunos de los productos de monitoreo del SISSA. Incluye también una detallada explicación de las familias de control de calidad que los datos experimentan, permitiendo garantizar la calidad y consistencia de los datos contenidos en la base.
Se encuentra disponible para su descarga en la web del Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica (SISSA) la publicación “Descripción de la base de datos climáticos diarios y los controles de calidad implementados en el Centro Regional del Clima para el Sur de Sudamérica” versión 2023. El propósito del reporte es actualizar la descripción de la compilación y el control de calidad de la base de datos de variables climáticas aportados por las instituciones participantes en el Centro Regional del Clima para el Sur de Sudamérica (CRC-SAS).
Integrado por los servicios meteorológicos e hidrológicos y otras instituciones de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, como parte del Marco Mundial para los Servicios Climáticos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la Organización de las Naciones Unidas, el objetivo principal del CRC-SAS es la producción y diseminación de datos, información y conocimiento climático útil para apoyar la toma de decisiones en sectores de la sociedad sensibles a la variabilidad y el cambio climático.
“El reporte contiene un detalle de todos los datos climáticos provenientes de los diferentes países del CRS-SAS. Se describe cómo se recopilan, qué variables se incluyen y cómo se transfieren a los servidores para ser almacenados. Además, se detallan todos los controles de calidad que se realizan a los datos de origen, que implican la aplicación de muchas metodologías estadísticas para determinar si un dato es sospechoso de ser erróneo”, comenta Marcela González, consultora del SISSA e Investigadora independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina.
La presente actualización, describe González -quien también se desempeña como profesora asociada de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires- se centra en dos aspectos: “El primero es la descripción de los datos provenientes de estaciones automáticas, que en general tienen registros más cortos pero que no deben descartarse. En segundo lugar, se ha reestructurado y corregido el informe completo, dándole un mejor diseño”.
“Para que la información que genera el centro regional pueda proveer soluciones a sus usuarios es indispensable contar con datos robustos y confiables. Para esto es necesario analizarlos y, de ser necesario, corregir o eliminar los que sean erróneos”, señala Hernán Veiga, de la Dirección Nacional de Ciencia e Innovación en Productos y Servicios del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina.
Veiga explica que a través de los controles “se busca identificar todo tipo de problemas, desde fechas duplicadas en los registros originales, hasta la comparación con información de estaciones cercanas, pasando por comparaciones con lo esperado para la época del año, los días cercanos, y con lo físicamente posible. Este sistema detecta datos sospechosos, posiblemente erróneos, los cuales son verificados por un especialista que da el veredicto final del proceso”.
González añade que todos estos datos “constituyen un insumo fundamental para los productos de SISSA: hay muchos indicadores de sequía que son calculados a partir de datos in situ. De hecho, actualmente se está elaborando un informe en donde se detallan todos los productos SISSA que se derivan de datos de estaciones meteorológicas, entre los cuales se pueden mencionar los índices de sequía, el registro de eventos muy severos, la determinación del tiempo que hace que no llueve o que se mantiene un determinado estado de la sequía, y también la determinación de posibles escenarios futuros”.
Cómo se obtienen y procesan los datos
La base de datos climáticos se construye a través de los aportes de los países que integran el CRC-SAS, entidad madre del proyecto SISSA. Daniel Bonhaure, consultor SISSA, enumera las maneras en las que se reciben. “Existen dos maneras: 1) vía APIs (acrónimo de “Application Programming Interface”, una serie de direcciones pre-programadas en la Web que facilitan la descarga de datos), y 2) por FTP (acrónimo de “File Transfer Protocol”, un protocolo para transferencia de archivos). Además, nos llegan datos de dos tipos de estaciones, las convencionales -generalmente operadas por observadores- por un lado, y las automáticas por el otro”.
En cuanto al primer tipo de estaciones, Bonhaure aclara que todos los países que conforman el CRC-SAS “se comprometieron a enviarnos como mínimo datos diarios de precipitación, temperatura máxima y temperatura mínima. Sin embargo, la realidad es que casi todos nos envían más variables climáticas” (las variables están especificadas en el reporte técnico).
En lo referido al procesamiento, “los archivos que se reciben vía FTP se procesan mediante un programa en el lenguaje R y se incorporan a la base, mientras que los que llegan vía API se cargan en la base de datos sin requerir ese preprocesamiento”, aclara el consultor SISSA.
“Una vez que la información se ha ingresado a la base de datos, el siguiente paso involucra un control de calidad de los datos en dos etapas. Las estaciones automáticas reportan muchos valores por día (por ejemplo una vez por hora), por lo que se realiza un primer control de calidad sobre estos datos en alta resolución temporal. A continuación, los datos subdiarios de estaciones automáticas se resumen en valores diarios (la resolución que reportan las estaciones convencionales). Un segundo control de calidad se realiza con los datos a nivel diario de ambos tipos de estaciones”, continúa Bonhaure.
Cabe señalar que esta base de datos regional es única para Sudamérica y -según Bonhaure- constituye un recurso muy útil para otras aplicaciones además de la sequía. Otra ventaja -concluye el consultor SISSA- es que “se implementó con software open-source y sin costo, y que el diseño de la base se hizo para atender necesidades futuras”.
Descargue aquí el reporte “Descripción de la base de datos climáticos diarios y los controles de calidad implementados en el Centro Regional del Clima para el Sur de Sudamérica” versión 2023
Sobre EUROCLIMA+
EUROCLIMA+ es un programa financiado por la Unión Europea y cofinanciado por el gobierno federal de Alemania a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), así como por los gobiernos de Francia y España. Su objetivo es reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en 18 países de América Latina y el Caribe promoviendo la mitigación y adaptación al cambio climático, la resiliencia y la inversión.
El Programa se implementa bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Expertise France (EF), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente.
Acerca del sector Reducción y gestión del riesgo de desastres: sequías e inundaciones
A través del componente Gestión del Riesgo del programa EUROCLIMA+ se implementan un total de siete proyectos. Las acciones financiadas bajo este componente buscan contribuir a la gestión del riesgo de desastres, específicamente en el caso de sequías e inundaciones, tomando como referencia el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 y los compromisos adoptados por los países en su lucha contra el cambio climático. Los proyectos financiados a través de este componente están orientados a la gobernanza, planificación y desarrollo de marcos regulatorios; a la información, comunicación y alerta temprana; y a la inversión en resiliencia ante los efectos adversos provocados por inundaciones y sequías.
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