El documento propone un abordaje integrado para la gestión del riesgo de sequía, enumera casos de éxito en los países de la región y presenta los resultados obtenidos durante las múltiples acciones desarrolladas en el marco de los Grupos de trabajo “Riesgos, vulnerabilidades e impactos de la sequía” y “Planificación, preparación y mitigación de impactos de la sequía” del SISSA.
Se encuentra disponible para su descarga en la web del Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica (SISSA) el reporte técnico “Impactos y acciones de mitigación de la sequía”. El trabajo presenta un abordaje sobre los múltiples impactos de la sequía sobre los sectores agrícola, de navegación fluvial e hidroenergético, identificando a su vez acciones de mitigación pertinentes surgidas de las múltiples actividades organizadas y los documentos desarrollados por los grupos de trabajo especialmente constituidos en el marco del SISSA.
“Lograr anticipación y preparación ante eventos como la sequía constituye un inmenso desafío social, institucional y científico. Para ello es necesario avanzar del conocimiento meteorológico e hidrológico logrado hasta el presente hacia la caracterización de los impactos de la sequía en distintos sectores sociales y productivos”, propone el documento en su introducción.
En ese sentido, desde la iniciativa se enumeran una serie de acciones realizadas, todas ellas tendientes a la generación de conocimiento inter y transdisciplinario, la consolidación de asociaciones interinstitucionales, así como la formulación de políticas y de estructuras de gestión integrada de la sequía, el aumento de la capacidad científico-técnica de las instituciones involucradas, y el fortalecimiento de la colaboración y el diálogo intersectorial.
El reporte presenta un enfoque sistémico e integrado para el manejo efectivo de la sequía, comenzando por el monitoreo de la falta de agua en diferentes partes del sistema hidrológico. En ese análisis se señala que las actividades humanas “modifican el sistema hidrológico en los procesos subyacentes a la propagación de la sequía. Para predecir la sequía, es necesario entender cómo un déficit de precipitación se transforma en sequía de humedad del suelo y en la sequía hidrológica y cómo el ser humano tiene actividades que están afectando esta transformación”.
Una de las claves para gestionar correctamente la sequía es determinar si es preciso centrarse en la adaptación a la sequía inducida por el clima o en mitigar a través de acciones que condicen con sequías inducidas por el ser humano. El reporte destaca la propuesta publicada recientemente en la revista interdisciplinaria Earth’s Future, que plantea “un nuevo modelo de análisis que resalta la importancia de la naturaleza sistémica de los riesgos, a partir de la experiencia de la sequía que afectó a Europa en 2022”. Esta opción afirma que, para abordar los cada vez mayores y frecuentes riesgos de sequía, “además de los factores subyacentes del riesgo, deben basarse en una comprensión de las interdependencias, retroalimentaciones, dinámicas y amenazas compuestas y concurrentes de cada sector o sistema afectado, así como los posibles puntos de inflexión y riesgos interconectados a nivel global y/o regional”.

El documento enfatiza que no solo se deben considerar las potenciales interacciones entre sistemas, sino que los posibles conflictos entre los sectores deben ser tenidos en cuenta a la hora de elaborar soluciones. Así, el marco conceptual propuesto permite capturar interacciones complejas, dinámicas y no lineales de la sequía, además de las exposiciones directas e indirectas y las vulnerabilidades de sectores y sistemas interconectados en todas las escalas desde una perspectiva sistémica, tal como se muestra en la figura 4.
Un enfoque integral
Un análisis de estas características debe dejar de lado y trascender a cualquier sector específico, prosigue el reporte: “Es fundamental estudiar detenidamente el impacto en los ecosistemas, la disponibilidad energética, el suministro de agua y sus interconexiones ya que también involucra aspectos sociales que no pueden ser modelados matemáticamente de manera pura. El desafío de modelar el comportamiento humano o grupal plantea un interrogante clave para los años venideros”.
En ese mismo razonamiento se enmarcan las consideraciones acerca de la vulnerabilidad y la exposición, factores que sirven para dimensionar los impactos que las sequías pueden tener en una sociedad. De esta manera, las intervenciones para reducir el riesgo pueden incluir acciones tales como la lucha contra la desertificación y la inversión en gestión sostenible de las tierras y las aguas.

El enfoque de integración propuesto incorpora perspectivas como el territorio, el factor hídrico y el basado en las personas: “El enfoque territorial desarrolla una cartografía de producción de cultivos y otros servicios ecosistémicos en condiciones climáticas cambiantes y diversos escenarios de abastecimiento de agua. Por su parte, el Balance Hídrico mide las reservas de agua para reducir el inicio de la sequía y compara las reservas disponibles y los flujos de agua con los patrones de extracción. Por último, el enfoque centrado en las personas se enfoca en los medios de vida, ingresos, activos y resiliencia de las comunidades y los individuos”.
En el sur de Sudamérica, la severidad y extrema duración de eventos de sequía de los últimos años ha contribuido a dar visibilidad a un gran número de sus impactos. El documento hace hincapié en que todavía falta mucho en materia de sistematización, registro y análisis de tales impactos. Adicionalmente, se listan experiencias regionales de monitoreo y acción temprana frente a eventos de sequía, con casos de éxito de los países y organismos que integran el CRC-SAS, y las herramientas y soluciones propuestas en base a los distintos episodios de sequía atravesados a lo largo de los últimos años.

Otro tema de importancia son las prácticas de manejo de la sequía, con una visión que conecta los importantes avances logrados por las ciencias del clima y de la tierra con el crecimiento, la seguridad hídrica y la resiliencia climática. Un enfoque integrado, buena gobernanza, infraestructura adecuada y financiación sostenible son las claves para lograrlo, de acuerdo al reporte.
En sus conclusiones, se expresa el papel del SISSA en cuanto a “facilitar y fortalecer la colaboración y el diálogo interdisciplinario, interinstitucional e intersectorial. Sabemos que el camino por delante es largo y puede ser sinuoso, pero hemos constatado también que son muchas las instancias institucionales y sociales que han aceptado el desafío de estar preparados frente a las sequías y no cejarán en el intento”.
Descargue aquí el reporte técnico “Impactos y acciones de mitigación de la sequía”.
Acerca del SISSA
El Centro Regional del Clima para el sur de América del Sur (CRC-SAS), a través de su Proyecto SISSA (Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica), tiene como objetivos contribuir a reducir los considerables impactos económicos, sociales y ambientales de la sequía sobre la producción agropecuaria, generación hidroeléctrica, y navegación fluvial en el sur de Sudamérica, junto con mejoras en: (i) las capacidades institucionales regionales, (ii) la planificación y preparación, y (iii) la gobernanza de la gestión de riesgos.
A través de mapas y visualizaciones útiles para monitorear el estado actual e histórico de la sequía, la información que suministra es de vital importancia para anticipar los impactos esperables en sectores económicos y comunidades. Además, el SISSA fomenta la planificación y preparación anterior al evento de sequía, de manera de mitigar sus daños, aumentar la resiliencia y reducir la vulnerabilidad.
En la iniciativa participan servicios y direcciones de meteorología, agencias gubernamentales, instituciones académicas, organizaciones no gubernamentales y el sector privado de los seis países miembros del CRC-SAS: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. El intercambio de experiencias y capacidades resulta un componente clave destinado a enriquecer y fortalecer las acciones que se llevan a cabo tanto a nivel país como en toda la región sur de Sudamérica.
Sobre EUROCLIMA
EUROCLIMA es un programa financiado por la Unión Europea y cofinanciado por el gobierno federal de Alemania a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), así como por los gobiernos de Francia y España. Su objetivo es reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en 18 países de América Latina y el Caribe promoviendo la mitigación y adaptación al cambio climático, la resiliencia y la inversión.
El Programa se implementa bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Expertise France (EF), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente.
Acerca del sector Reducción y gestión del riesgo de desastres: sequías e inundaciones
A través del componente Gestión del Riesgo del programa EUROCLIMA se implementan un total de siete proyectos. Las acciones financiadas bajo este componente buscan contribuir a la gestión del riesgo de desastres, específicamente en el caso de sequías e inundaciones, tomando como referencia el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 y los compromisos adoptados por los países en su lucha contra el cambio climático. Los proyectos financiados a través de este componente están orientados a la gobernanza, planificación y desarrollo de marcos regulatorios; a la información, comunicación y alerta temprana; y a la inversión en resiliencia ante los efectos adversos provocados por inundaciones y sequías.
Para más información sobre cada proyecto visite este link: https://www.euroclima.org/index.php/es/riesgo
Contactos
Para más información sobre Gestión y reducción del riesgo de desastre: sequías e inundaciones, escriba al correo: gestiondelriesgo@euroclimaplus.org
