En ella se analizan distintos aspectos que hacen a la situación general, la vulnerabilidad frente a este fenómeno y los marcos normativo e institucional de cada país en relación con las políticas y planes de sequías y gestión de riesgo.

 

Se encuentra disponible para su descarga en la web del Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica (SISSA) el reporte técnico “Cómo afectan las sequías a cada país del SISSA”. Este fenómeno afecta la calidad de vida de la población en todo el sur de Sudamérica, y en este reporte técnico se repasa la situación general, la vulnerabilidad frente a los eventos climáticos adversos y el marco normativo e institucional de gestión de riesgos en cada país de la región.

Este resumen regional sintetiza avances y problemas, comunes o no, de los países que conforman el SISSA -Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay- haciendo foco en la formulación de políticas nacionales para enfrentar las sequías. Una primera cuestión que se destaca en el análisis es que ninguno de los seis países posee una ley específica ni un Plan Nacional para la gestión de riesgo de sequías. Además, se identifica y precisa el rol que podría jugar el SISSA en una integración de las acciones colaborativas y proactivas, tanto en los aspectos científico-técnicos y operativos como en los procesos de capacitación y comunicación.

De esta manera, se abre una excelente oportunidad para establecer sinergias y complementariedades a nivel regional, reforzando instrumentos ya construidos, compensando debilidades en los países donde existieran mediante la experiencia lograda en aquellos países con más avances, y generando una fortaleza regional que vaya más allá de la simple suma de las partes.

Toda la información volcada en este documento surge de los informes producidos por el SISSA con financiamiento del BID durante 2020, que fueron en primer lugar sintetizados en seis resúmenes nacionales, rescatando los principales hallazgos sobre legislación, institucionalidad y aspectos del sector agropecuario vinculados con las sequías.

 

 

 

Una cuestión a tener en cuenta es que la evaluación realizada debe ser tomada “como una foto de aquel momento, nivel de base sobre el cual ir realizando actualizaciones periódicas, ya que la realidad legal e institucional de los seis países involucrados presenta permanentes reconfiguraciones”, señala el informe.

Un punto que destaca el documento es que los países desarrollan estrategias mayormente reactivas y no establecen medidas proactivas de prevención de manera consistente y planificada, además de no presentar beneficios congruentes y a largo plazo en la mitigación de los impactos negativos. Entre los aspectos positivos se menciona que todos los países han adherido a acuerdos internacionales pertinentes a la gestión de riesgo de sequías, lo que impulsa la formulación de políticas nacionales y a su vez genera agendas con conceptualizaciones, metodologías y herramientas comunes que pueden aprovechar los avances mundiales en la materia.

La publicación establece diversos criterios de comparación relativos a aspectos legales e institucionales de los países del SISSA, que son de utilidad para apoyar la formulación de políticas y planes nacionales para la gestión del riesgo por sequías. Los cinco aspectos considerados son:

1. Los acuerdos internacionales relativos a las sequías a los que han adherido los países.
2. La normativa nacional existente.
3. La estructura organizativa de las instituciones y sus funciones.
4. El liderazgo y la coordinación desarrollados.
5. La existencia de planes estratégicos y operacionales relativos a acciones concretas en territorio.

 

 

En cuanto al criterio normativo, se considera la necesidad de cada país de contar con una ley o conjunto de ellas sobre gestión del riesgo, emergencia agropecuaria, manejo del agua y otros sectores de la agenda ambiental que permitan arribar a un plan nacional más completo. El análisis país por país contempla los siguientes criterios:

(i) Planificación y gestión del riesgo por sequías, principalmente en los sectores sensibles.
(ii) Monitoreo y predicción de los eventos de sequía.
(iii) Definición, implementación y monitoreo / seguimiento de acciones / medidas preventivas o de preparación para mitigar el riesgo por sequía.
(iv) Asignación de recursos presupuestarios para implementar las acciones de preparación / mitigación requeridas.
(v) Mecanismos de coordinación interinstitucional dentro de la misma jurisdicción (nación, provincia, estado, municipio) o instituciones de diferentes jurisdicciones.
(vi) Existencia de definiciones legales o administrativas de estado de sequía en el país.
(vii) Documentación de los procedimientos y responsabilidades para declarar formalmente un estado de sequía, incluyendo el uso de indicadores o protocolos/ procedimientos utilizados.

Al considerar el liderazgo y la coordinación institucional, aspecto que se logra al establecer una instancia formal de gobernanza con responsabilidades tanto en la rendición de cuentas como en la toma de decisiones sobre sequías y la implementación de mecanismos de coordinación, el análisis desglosado por país tomó en cuenta estos puntos:

(a) Monitoreo, alerta temprana, predicción y difusión de información.
(b) Caracterización del riesgo, vulnerabilidad e impactos sectoriales.
(c) Posibles acciones de planificación, preparación y mitigación.

 

 

Por último, se evaluaron los planes estratégicos y operacionales de las instituciones involucradas en la gestión de riesgo de cada país. Para ello se consideró que éstas alcanzan su desarrollo al implementar “estrategias, políticas y declaraciones de emergencia frente al riesgo de sequías a nivel nacional, subnacional y municipal de manera proactiva”. También se tuvo en cuenta el desarrollo de sistemas de información ad hoc que anticipen impactos negativos para “la actividad agropecuaria, el manejo del agua y, en general, los desastres por sequías, con interconsulta y participación de los usuarios”.

Entre las principales conclusiones de la publicación se destaca la importancia de los compromisos internacionales asumidos por los países, que proporciona una base común que sirve como plataforma para el diálogo regional; la importancia de analizar la configuración político-territorial así como la institucionalidad de cada país para comprender cómo se llevan adelante las mencionadas políticas con respecto a las sequías; y visualizar las diferencias en las condiciones para implementar una gestión integral y proactiva de sequías existentes entre los países. A pesar de esto último “las condiciones que presentan los seis países muestran que todos ellos se encuentran en una situación intermedia en lo que hace a liderazgo y coordinación, ya que ninguno cumple plenamente con las condiciones mencionadas, pero todos poseen instituciones que ya vienen realizando procesos de coordinación y tienen el potencial para liderar un Plan Nacional de Sequía”, concluye el reporte.

Todo esto representa para el SISSA una oportunidad para continuar construyendo, reforzando y compensando debilidades mediante la experiencia de aquellos países con más avances, lo que redundará en una fortaleza regional que va más allá de la simple suma de las partes.


Descargue aquí la publicación “Cómo afectan las sequías a cada país del SISSA”.

 


Acerca del SISSA

El Centro Regional del Clima para el sur de América del Sur (CRC-SAS), a través de su Proyecto SISSA (Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica), tiene como objetivos contribuir a reducir los considerables impactos económicos, sociales y ambientales de la sequía sobre la producción agropecuaria, generación hidroeléctrica, y navegación fluvial en el sur de Sudamérica, junto con mejoras en: (i) las capacidades institucionales regionales, (ii) la planificación y preparación, y (iii) la gobernanza de la gestión de riesgos.

A través de mapas y visualizaciones útiles para monitorear el estado actual e histórico de la sequía, la información que suministra es de vital importancia para anticipar los impactos esperables en sectores económicos y comunidades. Además, el SISSA fomenta la planificación y preparación anterior al evento de sequía, de manera de mitigar sus daños, aumentar la resiliencia y reducir la vulnerabilidad.

En la iniciativa participan servicios y direcciones de meteorología, agencias gubernamentales, instituciones académicas, organizaciones no gubernamentales y el sector privado de los seis países miembros del CRC-SAS: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. El intercambio de experiencias y capacidades resulta un componente clave destinado a enriquecer y fortalecer las acciones que se llevan a cabo tanto a nivel país como en toda la región sur de Sudamérica.

 


Sobre EUROCLIMA

EUROCLIMA es un programa financiado por la Unión Europea y cofinanciado por el gobierno federal de Alemania a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), así como por los gobiernos de Francia y España. Su objetivo es reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en 18 países de América Latina y el Caribe promoviendo la mitigación y adaptación al cambio climático, la resiliencia y la inversión.

El Programa se implementa bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Expertise France (EF), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente.

Acerca del sector Reducción y gestión del riesgo de desastres: sequías e inundaciones

A través del componente Gestión del Riesgo del programa EUROCLIMA se implementan un total de siete proyectos. Las acciones financiadas bajo este componente buscan contribuir a la gestión del riesgo de desastres, específicamente en el caso de sequías e inundaciones, tomando como referencia el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 y los compromisos adoptados por los países en su lucha contra el cambio climático. Los proyectos financiados a través de este componente están orientados a la gobernanza, planificación y desarrollo de marcos regulatorios; a la información, comunicación y alerta temprana; y a la inversión en resiliencia ante los efectos adversos provocados por inundaciones y sequías.

Para más información sobre cada proyecto visite este link: https://www.euroclima.org/index.php/es/riesgo

Contactos

Para más información sobre Gestión y reducción del riesgo de desastre: sequías e inundaciones, escriba al correo: gestiondelriesgo@euroclimaplus.org