El país contabiliza ya tres años consecutivos de sequía. Desde la Dirección de Meteorología e Hidrología paraguaya –integrante del Proyecto SISSA– destacan las herramientas de monitoreo y predicción como insumo clave en la toma de decisiones y la elaboración de informes para la comunidad productiva local.

 

Las consecuencias de las sequías prolongadas en los países del sur de Sudamérica presentan múltiples desafíos para los gobiernos locales y nacionales, que buscan contar con información precisa que ayude a consolidar políticas públicas de prevención y mitigación para este tipo de fenómenos. En el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se destaca a la sequía que tiene lugar en la cuenca del Plata desde 2019 como la peor desde 1944, con una disminución considerable del caudal de los ríos Paraguay y Paraná provocado por la reducción de precipitación notoria que lleva ya tres años, y el consecuente riesgo de incendios forestales.

En ese contexto, sectores como la agricultura, la navegación fluvial, el abastecimiento de agua y la generación de energía hidroeléctrica, son algunos de los aspectos más afectados en la actualidad en Paraguay. Al respecto, Carlos Roberto Salinas, Gerente de Climatología de la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil de Paraguay (DINAC) de Paraguay -y punto focal por ese país en SISSA- comenta: “Se puede observar que la sequía es bastante extensa, por lo tanto aunque llueva en la región no es suficiente para reponer la cantidad de déficit hídrico que hemos tenido en el último tiempo”. En lo referente a las regiones afectadas, “en el Chaco este fenómeno se acentúa mucho en los últimos meses, más porque coincidió con la época seca que va desde junio hasta agosto, en donde llueve muy poco. El impacto que la sequía está teniendo en esta zona es muy alto”, evalúa.

Alejandro Max Pastén es Gerente de Pronósticos Hidrológicos de la DMH y considera que el problema del transporte fluvial “se ha ido acentuando desde 2019 a la fecha hasta volverse crítico. La entrada del Río Paraguay en nuestro territorio es en Bahía Negra, y río abajo estamos teniendo un comportamiento bastante inusual, con niveles históricos muy bajos en Asunción, tanto en 2020 como en 2021”. Todo esto ha redundado en la reducción del volumen de transporte de cargas a lo largo del río, “lo que encarece más el transporte, porque en cada barcaza se va a ubicar menor cantidad de peso y carga. Y después obviamente está el tema del dragado en cada región, que lo lleva a cabo la Administración Nacional de Navegación y Puertos, que trabaja para realizar los dragados en zonas críticas para mantener las vías navegables”, explica.

Para Marco Maqueda, Jefe del Departamento de Servicios Climáticos, “debido a la condición reinante, hemos tenido mucha confianza en los productos que ofrece la plataforma del SISSA para obtener información sobre la sequía. En cuanto a los efectos, la bajante de los ríos y las consecuencias sobre el sector agrícola, en líneas generales usamos herramientas que nos permiten determinar el área de sequía actual. Son índices que usamos mucho desde la parte operativa, tanto como forma de evaluar informes rápidos y evacuar dudas, como para realizar tareas de monitoreo”. 

Con respecto a la situación del Chaco paraguayo, Pastén asegura que la zona “sufrió un impacto muy importante, debido a que la época de poca lluvia normal que -va entre octubre y abril- es donde los productores toman agua de los tajamares para los animales y las lluvias no han sido suficientes. Hoy se está recurriendo a métodos alternativos tales como llevar agua en camiones, y también se está apelando al acueducto que toma agua del río Paraguay”. 

Al respecto, Salinas advierte que fue muy importante el aporte de las herramientas del SISSA en la declaración del estado de emergencia efectuada por el gobierno nacional: “Hace unos meses hubo una iniciativa de una comisión del Congreso nacional para declarar el estado de emergencia en tres departamentos de la Región Occidental que conforman el Chaco paraguayo: Boquerón, Presidente Hayes y Alto Paraguay. Esta comisión nos solicitó de manera oficial un informe para respaldar esta declaración de emergencia, que preparamos con el Departamento de Servicios Climáticos y luego nos enteramos de que en los primeros días de septiembre se declaró el estado de emergencia en estos tres departamentos. Esto habilitó la realización de medidas urgentes de ayuda para las comunidades”.

“El 5 de abril de este año se declaró el estado de emergencia en todo el territorio de la República del Paraguay”, completa Pastén. “Esto se produjo basado en informes de la DMH y otras instituciones. Allí fue donde tuvo incidencia toda la información generada a partir del SISSA, que nos permitió tener datos adicionales a los que localmente se iban generando”. 

 

Reunión Grupo de Trabajo Monitoreo y Pronóstico

 

Información en todos los niveles

Uno de los objetivos que se plantean desde la Dirección de Meteorología e Hidrología de Paraguay es la necesidad de conocer de primera mano la situación de los distintos sectores productivos afectados por la sequía y -a su vez- de poder suministrarles información de calidad adecuada a sus necesidades. 

Carlos Roberto Salinas relata que en lo referido a la agricultura “estamos trabajando en forma conjunta desde la Dirección de Meteorología e Hidrología con el Ministerio de Agricultura y Ganadería -a través de la Unidad de Gestión de Riesgos- en la implementación de unas mesas técnicas agroclimáticas con apoyo de la FAO. Esto nos permitió entrar en contacto con los productores en el interior del país en el centro y norte de la Región Oriental, en los departamentos de San Pedro y Caazapá. Así pudimos recabar in situ el impacto que tuvo la sequía, especialmente durante los últimos meses del año pasado, en lo que fue la producción de pequeñas y medianas empresas agrícolas”. 

Estas mesas promueven la participación activa para que los organismos de gobierno puedan llegar a los productores: “Actualmente estamos en un periodo de prueba: este es un programa piloto en donde se eligen localidades de escasos recursos de manera de poder implementar las mesas técnicas agroclimáticas en los niveles más inferiores de la producción”, explica Salinas. 

Por otra parte se encuentran las unidades de Gestión de Riesgos de los municipios locales “que nos solicitan información periódicamente sobre el estado de la sequía para tomar decisiones”, lo que conforma una serie de actores interesados activamente en contar con la información que poseen los organismos técnicos: “Mensualmente compartimos los boletines elaborados aquí y a veces eso se complementa con una presentación en donde damos a conocer como complemento los productos que se elaboran en el SISSA. Además, y debido a la baja densidad de las estaciones meteorológicas de la región occidental, utilizamos el cálculo del SPI de la plataforma con los datos del CHIRPS, que ayuda a dar una fortaleza visual muy buena a través de las escalas de colores, y nos ayuda a suplir explicaciones con términos que algunas veces se tornan muy técnicos. Así es mucho más fácil hacerles llegar la información a estos sectores”, destaca el Gerente de Climatología de la DMH. 

En esa línea, Marco Maqueda, señala que “productos como porcentaje de área con categoría de sequía o la comparación de sequías entre dos períodos son muy útiles para determinar qué tanto mejoró o empeoró la sequía. Gran parte de las herramientas que el SISSA proporciona nos ayudan mucho para análisis rápidos y para el monitoreo o seguimiento, y nos dan la posibilidad de pensar productos nuevos. Esas son sus fortalezas, y creemos que pueden ser útiles para productores agrícolas, para el ciudadano final, o incluso para alguien que trabaja en otro rubro”. 

 

SISSA Reunión

 

SISSA: una herramienta para la región

El Centro Regional del Clima para el sur de América del Sur (CRC-SAS), a través de su Proyecto SISSA (Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica), tiene como objetivos contribuir a reducir los considerables impactos económicos, sociales y ambientales de la sequía sobre la producción agropecuaria, generación hidroeléctrica, y navegación fluvial en el sur de Sudamérica, junto con mejoras en: (i) las capacidades institucionales regionales, (ii) la planificación y preparación, y (iii) la gobernanza de la gestión de riesgos.

A través de mapas y visualizaciones útiles para monitorear el estado actual e histórico de la sequía, la información que suministra es de vital importancia para anticipar los impactos esperables en sectores económicos y comunidades. Además, el SISSA fomenta la planificación y preparación anterior al evento de sequía, de manera de mitigar sus daños, aumentar la resiliencia y reducir la vulnerabilidad.

En la iniciativa participan servicios y direcciones de meteorología, agencias gubernamentales, instituciones académicas, organizaciones no gubernamentales y el sector privado de los seis países miembros del CRC-SAS: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. El intercambio de experiencias y capacidades resulta un componente clave destinado a enriquecer y fortalecer las acciones que se llevan a cabo tanto a nivel país como en toda la región sur de Sudamérica.

 

 

 

Sobre EUROCLIMA+

EUROCLIMA+ es un programa financiado por la Unión Europea y cofinanciado por el gobierno federal de Alemania a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), así como por los gobiernos de Francia y España. Su objetivo es reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en 18 países de América Latina y el Caribe promoviendo la mitigación y adaptación al cambio climático, la resiliencia y la inversión.

El Programa se implementa bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Expertise France (EF), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente.

Acerca del sector Reducción y gestión del riesgo de desastres: sequías e inundaciones

A través del componente Gestión del Riesgo del programa EUROCLIMA+ se implementan un total de siete proyectos. Las acciones financiadas bajo este componente buscan contribuir a la gestión del riesgo de desastres, específicamente en el caso de sequías e inundaciones, tomando como referencia el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 y los compromisos adoptados por los países en su lucha contra el cambio climático. Los proyectos financiados a través de este componente están orientados a la gobernanza, planificación y desarrollo de marcos regulatorios; a la información, comunicación y alerta temprana; y a la inversión en resiliencia ante los efectos adversos provocados por inundaciones y sequías.

Para más información sobre cada proyecto visite este link: https://www.euroclima.org/index.php/es/riesgo

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