La Cuenca del Plata ha estado sufriendo una sequía larga, excepcional y devastadora. Para estudiar el evento y sus impactos en profundidad, expertos de Argentina, Brasil, Italia, Luxemburgo, Paraguay y Suiza unieron esfuerzos para publicar el reporte “The 2019-2021 extreme drought episode in La Plata Basin. A Joint Report from EC-JRC, CEMADEN, SISSA and WMO”, con el fin de aportar una mirada científica a la situación que viven los países afectados.

La sequía comenzó a mediados de 2019 con precipitaciones por debajo de lo normal en la parte alta de la cuenca (que incluye los estados de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Goias y São Paulo en Brasil). En los dos últimos años, la precipitación total en la alta Cuenca del Plata fue aproximadamente la mitad del valor promedio. Dada la persistencia de la falta de lluvias, la sequía se propagó a través del ciclo hidrológico, afectando a la humedad del suelo, los caudales de los ríos, las aguas subterráneas y reservorios superficiales, y la vegetación de  la región.

En este estudio se adaptó  una metodología originalmente desarrollada por el Observatorio Global de Sequía de la Comisión Europea para comparar eventos secos en distintas partes del mundo. En base a este método, la actual sequía se puede calificar como uno de los cinco principales eventos secos en el sudeste de Sudamérica, desde la década de 1950. Según el Instituto Nacional del Agua de Argentina, la bajante en los niveles del Río Paraná es la peor desde 1944.

Debido a su prolongada duración y severidad, la sequía de 2019-2021 ha tenido impactos considerables sobre ecosistemas, economías y poblaciones de la Cuenca. Entre ellos, cabe mencionar dificultades en el suministro de agua potable a poblaciones sobre la margen del Río Paraná, una mayor cantidad de incendios forestales, pérdidas en pesquerías artesanales, reducción de rendimientos agrícolas, dificultades considerables en  el transporte fluvial en los ríos Paraguay y Paraná, y una reducción considerable en la generación de energía hidroeléctrica, con el consecuente aumento del costo de la electricidad en Brasil, un pais altamente dependiente de esta fuente de energía. No menos importantes son los efectos sobre los ecosistemas y la biodiversidad de la región, especialmente en el Pantanal, uno de los mayores humedales de América.

De acuerdo a observaciones y previsiones estacionales, se espera que se consolide un evento La Niña durante el último trimestre de 2021 y que podría durar hasta mediados de 2022. La falta de lluvias en el sur de Sudamérica generalmente asociada a La Niña retrasaría la vuelta a condiciones normales. Mirando al futuro, dada la bajísima humedad del suelo, las lluvias tardarán en bastante contribuir de forma significativa al caudal de los ríos y al almacenamiento de los embalses.

Declaración de emergencia por sequía

Argentina, Brasil y Paraguay han declarado formalmente la emergencia por sequía en los últimos cuatro meses. En la siguiente tabla se representa el número de personas en cada país potencialmente expuestas al riesgo de sequía bajo, medio y alto a mitad  de septiembre de 2021. La población expuesta a cada categoría de riesgo se expresa en miles de personas y, entre paréntesis, se indica el porcentaje de la población total expuesta en cada país.

Este reporte sobre la sequía en la Cuenca del Plata fue coordinado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea en colaboración con el Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica (SISSA) – un proyecto del Centro Regional del Clima para el sur de America del Sur -, el Centro Nacional de Monitoramento e Alertas de Desastres Naturais (CEMADEN) de Brasil y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Para conocer más, descargue el informe “The 2019-2021 extreme drought episode in La Plata Basin. A Joint Report from EC-JRC, CEMADEN, SISSA and WMO” (en inglés, PDF, 6.7 Mb).